Ilumina tu hogar según el Feng Shui

Es evidente que la iluminación es un factor importante a la hora de ambientar la casa, porque gracias a esto conseguimos resaltar los elementos que ‘visten’ cada uno de los espacios. Además, con una buena iluminación conseguimos que la calidez del hogar sea mucho mayor.

Al respecto, el Feng Shui ofrece distintas opciones para iluminar y orientar la casa para recibir la luz solar en los lugares adecuados y optimizar las influencias positivas.

En la filosofía del Feng Shui, la luz es igual o incluso más importante que cualquier otro aspecto dentro del hogar. Si partimos de la base que esta disciplina busca el correcto equilibrio entre las cosas, veremos que la iluminación tiene que adaptarse a cada espacio para que dicho equilibrio sea perfecto.

Un hogar mal iluminado no es agradable. El Feng Shui lo explica diciendo que los rayos del sol nos proporcionan la energía que necesitamos para vivir y que, si nuestra casa no recibe suficiente luz natural, debemos compensar esta carencia con iluminación artificial. Pero tampoco podemos conformarnos con instalar la primera lámpara que esté a nuestro alcance.

La luz de una casa nunca debe ser del mismo tipo que la de un espacio de trabajo. Los tubos fluorescentes son ideales para iluminar una oficina, pero a la vez proporcionan un ambiente frío y vacío.

Para los diferentes espacios del hogar es mucho mejor optar por lámparas cálidas, ya que el blanco es el que da la sensación de dureza a un espacio.

A parte del color es importante tener en cuenta que la luz debe ser uniforme, por lo que es interesante utilizar luces halógenas y también lámparas de pie. De esta manera aseguramos que la energía Chi se distribuya por todo el espacio.

Un consejo: los espejos pueden ayudarte a distribuir la luz de manera correcta, sólo tienes que buscar la ubicación ideal.

Calidez en el ambiente

La luz transforma el espacio. Un cuarto puede parecer más pequeño o parecer cálido y confortable dependiendo de cómo esté iluminado. Hay muchos aspectos para crear buena iluminación.

La mayoría de la gente recurre a los tubos fluorescentes que producen una fría y desnuda sensación en un ambiente. También nos hacen sentir estresados cuando estamos preocupados o tensos. Las lámparas incandescentes o de amplio espectro son mejores.

Las comunes lámparas blancas incandescentes y las de amplio espectro tienden a crear sombras que dan una sensación de rigidez al cuarto. Además proyectan un tono azul en el cuarto que puede deslucir los cálidos colores de las paredes.

Las lámparas incandescentes emiten más luz que las estándar y producen una cálida y agradable sensación. Son también ideales para leer porque brillan menos contra la página. También son favorables para los ojos.

Muchos diseñadores utilizan estas lámparas. Todo se ven mejor bajo esta luz, las plantas, el color de las paredes, los objetos de arte, los muebles, las alfombras, etcétera.

Un hogar bajo la luz del sol

¿Tu casa está situada de forma que puede recibir la gran ventaja de la luz natural? ¿Está de frente al oeste, al norte o al sur? Te sorprenderá aprender que tu nivel de confort en la casa está enormemente afectado por la ubicación de la casa.

Por ejemplo, en una casa de cara al oeste y a la sombra de un gran edificio. El sol sale en la mañana y llena el comedor y los baños de luz. Pero el resto de la casa, especialmente el dormitorio y la sala permanecen oscuros todo el día. Es en el momento anterior a la puesta de sol, cuando finalmente recibe luz solar la cocina, uno de los dos ambientes más usados de la casa. Como resultado de esto, los habitantes de la vivienda sufrirán de cansancio y no tendrán energía para todo el día.

En Feng Shui, el oeste es la dirección más conservadora. El este se refiere más a las nuevas ideas y a la energía fresca. Esto no quiere decir que una sea mejor que la otra, pero en el ejemplo mencionado un cambio de ubicación hacia el este llenaría de luz la casa.

En el transcurso del día, el sol literalmente envuelve todo el entorno de la casa, la cocina está bien iluminada a lo largo del día y la sala recibe el sol de la tarde. El dormitorio también tiene más luz y el comedor y los baños, de frente al norte, reciben el último sol, pero con eso es suficiente. Los habitantes se sienten diferentes, más vitales y duermen mejor.

Obviamente, casi nadie puede cambiar la orientación de su vivienda, pero si estás buscando comprar o construir una nueva casa, considera cuidadosamente la orientación de la vivienda, no justamente respecto de la calle sino del sol.

Para decidir mejor debes tomar en cuenta otro aspecto: el clima. Si vives en una zona donde hace calor la mayor parte del año y el invierno es muy frío, no olvidas que mucho sol es sinónimo de demasiado calor. En esos casos, es más conveniente una orientación en que se reciba el sol de la mañana y estar protegido del sol del mediodía.

Pero sea cual sea la ubicación de tu hogar, hay una verdad fundamental a tener en cuenta: una adecuada iluminación natural tendrá una enorme incidencia tanto en nuestro bienestar como en el estado de ánimo y el buen dormir.