Si durmieras ocho horas al día, pasarías aproximadamente un tercio de tu vida en la cama y aunque en realidad duermas menos que eso, es fundamental mantener el colchón y la ropa de cama en las mejores condiciones posibles, ya que su correcto aseo no sólo te garantizará un buen descanso sino que mantendrá los hongos y ácaros fuera de tu alcance. Procura seguir estas sugerencias:
- Protege tu colchón con una funda, es vital para mantenerlo limpio. Si lo vas a limpiar, empieza por aspirarlo por ambos lados. Las manchas se pueden eliminar con una mezcla de agua y bicarbonato.
- Trata de exponerlo al sol cuatro veces al año para eliminar la humedad. Gíralo 180º un trimestre y al siguiente voltéalo.
- Lava las fundas de las almohadas una vez por semana.
- También debes lavar tus almohadas. Si son de poliéster no son lavables, por ello tienen una duración máxima de dos años. Las almohadas de pluma –por su material natural- pueden ser lavadas a mano, hacer esto periódicamente puede aumentar su durabilidad hasta 8 años.
- Las sábanas guardan grasa corporal, por eso se recomienda lavarlas una vez a la semana. Añade un poco de desengrasante para telas para quitar las manchas impregnadas.
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