Servicios

Servicios

martes, 19 de marzo de 2013

Ideas para deshacerte de lo que no sirve


Es común que en nuestra casa haya tantas cosas que ya no sirven y que no somos capaces de deshacernos de ellas. Siempre llegan a la mente las mismas reflexiones: ¿Qué tal si un día lo necesito? Pero me lo regaló fulanito... Y nos olvidamos de que nuestra casa tienen un tamaño determinado, que no es una bodega para guardar objetos por años que sólo nos quitan espacio.
En otras ocasiones, bajo el pretexto del ahorro y el reciclaje, almacenemos muchos artículos que "podrían servir después" y que quizá nunca utilizaremos, por mucho que estén en buen estado.
Es posible que en tu casa haya muchas cosas que ya no utilizas y sólo estorban, pero no eres capaz de decirles adiós. De ahí la importancia de hacer un análisis y reconocer que ya es tiempo de poner orden y empezar a deshacerte de todo lo inservible o inútil, de todo eso que sólo ocupa espacio y te quita tiempo, dinero y energía. Para ello sigue los consejos que te presentamos para hacerlo más fácilmente.
Seamos sensatos
Empecemos por conocer cuáles son las opciones para no vivir en medio de un caos: deshacerte de algunas cosas que ya no utilizas o son inservibles, mejorar tus métodos de almacenar, comprar más estantes, hacer nuevos clósets o de plano mudarte a una casa más grande.
Seguramente habrás optado por la primera opción, que es la más sensata para poner orden en casa. Así que debes aprender a deshacerte de cosas que nunca usarás, es la forma más efectiva de evitar los grandes amontonamientos y aprovechar mejor el espacio.
No es fácil tirar las cosas con las que a veces te encariñas, en otras ocasiones piensas que serán útiles o simplemente no has tomado la decisión de deshacerte de ellas. Existe un promedio de cinco años en los que las personas acostumbran guardar cosas inútiles. Algunas de las causas son:
1.- En ocasiones acumulamos materiales que quedan arrumbados por años. Por ejemplo, compramos tornillos de más y los guardamos, hacemos una reparación y almacenamos las tablas, cables, yeso, etcétera, que quedaron.
2.- Guardamos las cosas porque "algún día las usaremos". Un ejemplo es un bote de basura que reemplazamos pero que podrá servir después. Una mesa plegable que no combina con nada y está medio chueca, pero pensamos que algún día nos podrá sacar de un apuro.
3.- Nuestros gustos, pasatiempos y actividades evolucionan. Lo que antes disfrutábamos resulta que ya no. Por ejemplo, un tiempo hiciste manualidades y lo disfrutabas, pero llegó el momento en que cambiaste de gustos y todos los materiales y herramientas quedaron en el olvido, ocupando espacio en el closet.
4.- Si tienes el hábito de guardar todo lo que pueda servir en otro momento, sin duda a futuro llegará el tiempo en que acumules tantas cosas que ningún espacio será suficiente para almacenarlas. Es recomendable dejar de guardar vasos que recuerdan eventos familiares o sociales, así como los cubiertos o servilletas o papel para envolver regalos.
5.- Hay cosas que guardamos desde pequeños y las acarreamos a todos lados donde nos mudamos. Algunas veces somos sentimentales y queremos conservar demasiados objetos. Pero con toda la nostalgia que podamos sentir, hay que ser prácticos y evaluar qué vale la pena conservar y qué no. Por ejemplo, los trabajos escolares de los niños o los "recuerditos" que tenemos de bodas, quinceañeras, bautizos, etcétera.
6.- Si tu ropa ya no cabe en el closet porque está lleno de prendas con una talla más chica pero las guardas porque "pronto bajarás de peso", mejor piensa en deshacerte de esa ropa para que quepa la actual y procura cuidarte para ya no subir de peso. De cualquier manera, la ropa pasa de moda en poco tiempo, así que no acumules cosas que están ahí para torturarte y recordarte que eras tres tallas menos antes de casarte.
7.- Si aún guardas todos los libros de cuando fuiste a la universidad y eso ya fue hace más de 10 años piensa que probablemente esos conceptos han cambiado un poco y si llegas a necesitar estudiar un tema lo mejor será comprar un libro más nuevo. Mejor dona toda tu colección a una escuela o biblioteca pública, será mucho más útil.
8.- Si aún tienes el papel con el que envolvieron tus regalos de hace tres cumpleaños para no gastar en una caja cuando lo necesitas, reflexiona sobre el costo de almacenar ese papel viejo en tu casa que finalmente nunca vas a ocupar.
9.- Escoge lo que verdaderamente necesitas y quieres tener. No necesitas almacenar todo lo que ha llegado a tu casa. Logra que cada cosa tenga un lugar donde vivir y dile adiós a todo aquello que ya no tiene espacio en tu vida.
10.- Dile adiós a las cosas del pasado. Todo cumple un objetivo en su momento, pero ese momento se acaba y llegan nuevas cosas Deshacerte de todo ese montón de objetos que guardan polvo te va a quitar un gran peso de encima.




estamos para servirte...
Ing. Arq. Paloma López

No hay comentarios:

Publicar un comentario