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miércoles, 3 de julio de 2013

Los cojines, la cereza del pastel

Uno de los elementos que más refleja tu personalidad es la decoración con cojines. Un cojín es el punto medio entre los accesorios decorativos y el mobiliario, un elemento básico para hacer cómodos los sofás, sillones y hasta sillas.


Cualquiera de estos sitios de descanso con la cantidad necesaria de cojines puede hacer la diferencia entre un mueble rígido y otro en el que puedas disfrutar un momento relajante.
La variedad de relleno de los cojines es vasta, están los hechos de pluma de ganso que dan la sensación más "esponjada" y cómoda, los más comunes son de espuma o fibra sintética, son un poco más rígidos pero también son cómodos y más económicos. También existen productos hipoalergénicos.
La funda de los cojines es de la tela, tamaño, color y diseño que más te agraden y las posibilidades son infinitas. Mezcla los colores y las texturas sin miedo. Hazlo con tu propio estilo.
La fórmula básica y segura para combinarlos sin perder la armonía en la tonalidad o colorido del diseño predominante tiene dos extremos:
Primero, si el colorido de tu casa en sus muros y muebles es moderado, puedes arriesgarte. Mezcla colores con símbolos, texturas, detalles en las orillas, etcétera. Al final, si tu lienzo es moderado será como un detalle que reflejará con exactitud tu personalidad.
El otro extremo es que el diseño de tu casa sea recargado y ya te hayas encargado de expresar toda tu personalidad en los colores de los muros, en los tapices, en las alfombras y en los muebles. En este caso, el elemento de equilibrio serán los cojines, justo a la inversa.
El consejo
Si tienes dudas al combinar muchas texturas, escoge una y úsala cuantas veces quieras, así vas a lograr un ritmo en el diseño del espacio.